14 de enero de 2012

...

Cada noche antes de dormir escucho aquellas canciones en las que nosotros seguimos congelados en el tiempo... intactos. El tiempo en que dormíamos abrazados sin soltarnos y en donde compartíamos cada fragmento de nuestro mundo y ser. Cuando aquellas canciones terminan mis lagrimas no paran de correr por mis mejillas y no me queda mas que abrazar aquellos recuerdos que me acompañan y aferrarme a aquella esperanza.
Me duele el corazón de una manera extraordinaria... ha sido así desde mas de una semana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Haz un barquito de papel con tu comentario y dejalo en el mar, el sólo llegará donde mis reflejos están.